Sube y baja y parar
Mientras escribo esto pasa un caballo que arrastra un carro donde viaja un hombre y hay un altoparlante que anuncia: "Compro todo, heladeras, calefones, camas, cocinas, todo... Compro todo, microondas, televisores, estufas, licuadoras, todo...". Y se aleja la voz de a poco.
La odisea de la Sube ha llegado a niveles impensados. Hubo un día, que cansada de todo eso, dije: basta, voy a hacer las cosas, bien, subo, pago $7 con monedas aprovechando que las tengo y listo. Pero al subir y pedirle el boleto con monedas al colectivero, me miró por el espejo y me dijo: No, dejalo, pasá.... como diciendo: no vamos a armar tanto quilombo de monedas por un simple pasaje. Ok, viajé gratis cuando quería por una vez pagar el 100%. Porque en una oportunidad anterior le había pedido a una mujer que me sacara con su Sube y yo darle, etc..., todo lo que ya conté en el post anterior. Resultó que la mujer era jubilada y los jubilados tienen su Sube programada para pagar menos. Claro, al sacar mi boleto lo saca a precio jubilado y el colectivero se pone como loco. Nos grita de todo (pero lo hace cuando el hecho ya estaba consumado). Pobre vieja, la hice pasar un momento terrible, le extendí los $4, no me los aceptaba, le sujeté la mano, le imploré, le dije que era su plata (el colectivero nos seguía gritando de fondo, toda la gente nos miraba), me sujetó ella a mí más fuerte aún y me dijo: Nena, no me hagas enojar, no quiero que me pagues. Primera vez que viajé gratis. Un amor de vieja. Otra vez subo, mi hermana está en la parada esperando conmigo pero no tiene que viajar, lo que tiene es una Sube, la idea es que cuando llegue el colectivo, yo voy a subir con su Sube, ella me va a esperar abajo, voy a sacar mi boleto y le voy a devolver la tarjeta. Lo hacemos, pero el colectivero se pone loco: a los gritos nos explica que la Sube es personal. Arranca, mi hermana se libera de ese demonio pero yo me lo tengo que bancar un poco más, por suerte dio bien el tiempo para hacer todo, para que le devuelva a mi hermana lo que es suyo sin perder un brazo en el intento. Cansada, entonces, de tantos inconvenientes fue que quise pagar con monedas aquella vez que no me cobró. Pero hubo una vez anterior en la que también quise pagar con monedas y resultó que el tipo me marcó para que las pusiera en la máquina y la máquina lo único que supo hacer fue devolverme una a una todas, varias veces. No funciona, evidentemente, le digo. Y me contesta: bueno, no importa, esperá a que suba alguien y pedile que con su Sube te pague y le das la plata vos a la persona. Joder! No era que eso era imprudente??? Si supieras cuántos de tu gremio me ladraron por hacer eso... En fin, no dije nada. Hecha la ley hecha la trampa, para unos o para otros, esto es así, y no hay reglas, como si todo dependiera del humor o de las subjetividades. Reconozco, tarde pero seguro, que me parece normal y sensato que la Sube sea personal. La próxima vez que venga a Buenos Aires me compraré una en un kiosco y listo. Creo que las venden a $20 y no me termina de quedar claro si son truchas u oficiales, pero qué más da, aunque pregunto y pregunte, nadie opina lo mismo al respecto. Me dan miles de respuestas diferentes.
La odisea de la Sube... Qué aburrido va a ser Madrid ahora con la puta tarjeta del Metro que me sale más de 50 euros por mes... Qué aburridas las paradas de autobús con asientos, un cartel que marca perfectamente cada parada y un reloj digital que indica cuándo va a llegar el próximo, en cuántos minutos. Yo voy a llegar con la imagen de las paradas en carteles de chapa despintadas (con el número y el recorrido borrados) o la de los postes de luz con un sticker de un número a modo de parada de colectivo, y siempre, en cualquier caso, unos masajes anunciados... y me voy a encontrar con ese orden y confort, caro, por supuesto, porque en esta vida todo se paga. Excepto cuando un colectivero te dice que pases, que con monedas no, dejalo, ya fue. O una jubilada te invita el paseo. Claro, menos mal, por otro lado, porque si tengo que contar la vez que tuve que tomarme un taxi porque tres colectivos de la línea 141 decidieron no parar porque no les salió de los huevos hacerlo, y me gasté $100 en un taxi por su culpa, entonces bueno, me consuela haberme ahorrado esos $14 que ya no es no pagar, que van a cuenta de los $100 del taxi (en mis cuentas internas)... Pero en Madrid no, en Madrid no se improvisa, allí funciona y se paga. Ojo los argentinos con decir cosas como "pagaría por que funcione". Bueno, igual es un deseo que no creo que se haga tan realidad... Entre otras cosas, porque funciona, a nuestro estilo, pero funciona. A lo argentino.
La odisea de la Sube ha llegado a niveles impensados. Hubo un día, que cansada de todo eso, dije: basta, voy a hacer las cosas, bien, subo, pago $7 con monedas aprovechando que las tengo y listo. Pero al subir y pedirle el boleto con monedas al colectivero, me miró por el espejo y me dijo: No, dejalo, pasá.... como diciendo: no vamos a armar tanto quilombo de monedas por un simple pasaje. Ok, viajé gratis cuando quería por una vez pagar el 100%. Porque en una oportunidad anterior le había pedido a una mujer que me sacara con su Sube y yo darle, etc..., todo lo que ya conté en el post anterior. Resultó que la mujer era jubilada y los jubilados tienen su Sube programada para pagar menos. Claro, al sacar mi boleto lo saca a precio jubilado y el colectivero se pone como loco. Nos grita de todo (pero lo hace cuando el hecho ya estaba consumado). Pobre vieja, la hice pasar un momento terrible, le extendí los $4, no me los aceptaba, le sujeté la mano, le imploré, le dije que era su plata (el colectivero nos seguía gritando de fondo, toda la gente nos miraba), me sujetó ella a mí más fuerte aún y me dijo: Nena, no me hagas enojar, no quiero que me pagues. Primera vez que viajé gratis. Un amor de vieja. Otra vez subo, mi hermana está en la parada esperando conmigo pero no tiene que viajar, lo que tiene es una Sube, la idea es que cuando llegue el colectivo, yo voy a subir con su Sube, ella me va a esperar abajo, voy a sacar mi boleto y le voy a devolver la tarjeta. Lo hacemos, pero el colectivero se pone loco: a los gritos nos explica que la Sube es personal. Arranca, mi hermana se libera de ese demonio pero yo me lo tengo que bancar un poco más, por suerte dio bien el tiempo para hacer todo, para que le devuelva a mi hermana lo que es suyo sin perder un brazo en el intento. Cansada, entonces, de tantos inconvenientes fue que quise pagar con monedas aquella vez que no me cobró. Pero hubo una vez anterior en la que también quise pagar con monedas y resultó que el tipo me marcó para que las pusiera en la máquina y la máquina lo único que supo hacer fue devolverme una a una todas, varias veces. No funciona, evidentemente, le digo. Y me contesta: bueno, no importa, esperá a que suba alguien y pedile que con su Sube te pague y le das la plata vos a la persona. Joder! No era que eso era imprudente??? Si supieras cuántos de tu gremio me ladraron por hacer eso... En fin, no dije nada. Hecha la ley hecha la trampa, para unos o para otros, esto es así, y no hay reglas, como si todo dependiera del humor o de las subjetividades. Reconozco, tarde pero seguro, que me parece normal y sensato que la Sube sea personal. La próxima vez que venga a Buenos Aires me compraré una en un kiosco y listo. Creo que las venden a $20 y no me termina de quedar claro si son truchas u oficiales, pero qué más da, aunque pregunto y pregunte, nadie opina lo mismo al respecto. Me dan miles de respuestas diferentes.
La odisea de la Sube... Qué aburrido va a ser Madrid ahora con la puta tarjeta del Metro que me sale más de 50 euros por mes... Qué aburridas las paradas de autobús con asientos, un cartel que marca perfectamente cada parada y un reloj digital que indica cuándo va a llegar el próximo, en cuántos minutos. Yo voy a llegar con la imagen de las paradas en carteles de chapa despintadas (con el número y el recorrido borrados) o la de los postes de luz con un sticker de un número a modo de parada de colectivo, y siempre, en cualquier caso, unos masajes anunciados... y me voy a encontrar con ese orden y confort, caro, por supuesto, porque en esta vida todo se paga. Excepto cuando un colectivero te dice que pases, que con monedas no, dejalo, ya fue. O una jubilada te invita el paseo. Claro, menos mal, por otro lado, porque si tengo que contar la vez que tuve que tomarme un taxi porque tres colectivos de la línea 141 decidieron no parar porque no les salió de los huevos hacerlo, y me gasté $100 en un taxi por su culpa, entonces bueno, me consuela haberme ahorrado esos $14 que ya no es no pagar, que van a cuenta de los $100 del taxi (en mis cuentas internas)... Pero en Madrid no, en Madrid no se improvisa, allí funciona y se paga. Ojo los argentinos con decir cosas como "pagaría por que funcione". Bueno, igual es un deseo que no creo que se haga tan realidad... Entre otras cosas, porque funciona, a nuestro estilo, pero funciona. A lo argentino.
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